San Marcelino -3 Vinalesa -2
Siete minutos, solo siete, si pudiésemos borrar los siete últimos minutos diría que jugamos el mejor partido de lo que llevamos de temporada.
Jugábamos en el campo del líder, a la una, el fuerte viento no era bueno para nadie, nos faltaban Cesar, Ferran y Miguel, en el banquillo solo tres cambios Jorge, Frederich y Adrian (portero) todos de primer año, tampoco vino nuestro delegado oficial, así que me puse yo (que mal lo pasas en el banquillo).
Comenzó el partido, el Vinalesa como siempre bien situado aguantó el arreón del San Marcelino los primeros diez minutos, pero pronto vimos que aun siendo un partido difícil les íbamos a jugar de tú a tú, ellos tenían un portero muy alto y un par de jugadores rápidos que nos podían hacer daño, en la porteria Andreu y en defensa, Vicent y Marcos cada día me gustan más y Xavi e Ivan suplen con casta y ganas su falta de envergadura, el centro del campo con Alvaro y Arnau (lástima le sobran facultades, pero no puede hacerlo todo) Carlos Mari, tiene días ,pero los rivales le sacaban un palmo y el físico también juega, a la delantera con Adrian Juandi y Dani les sigue faltando ese punto de velocidad. Con todo y con eso les llegábamos a la contra con relativa facilidad y fue en una de ellas y aprovechando su físico Arnau (como no) marcó el primero, poniendo al Vinalesa por delante en el marcador, de aquí al final de la primera mitad no se jugo a nada, el San Marcelino que no estaba acostumbrado a ir por detrás en el marcador y el Vinalesa acostumbrado a tener siempre que remontar por una vez empezó ganando, solo un pequeño detalle que al final resultaría decisivo, se lesionó Alvaro a un minuto del final del primer tiempo, salió Jorge por él, entonces no le di importancia (uno a cero todo va bien), pero de cambios estábamos escasos.
Cuando el Vinalesa salió de nuevo al campo vi que en lugar de Xavi salia Frederich, le pregunte al Míster y me dijo ("mel a demanat ell"). La segunda mitad en principio, bien, aguantamos de nuevo los primeros diez minutos a un rival con ganas de marcar, con el aire a favor y con tiros constantes desde fuera del área ya que el Míster del San Marcelino vió que llegar jugando el balón era muy difícil, el Vinalesa aguantaba como podía el tiempo jugaba a nuestro favor incluso les llegábamos con alguna contra, fue en una de ellas y tras un saque de esquina sin demasiado peligro cuando de nuevo Arnau se fabricó el sólo el segundo, con un tiro raso y fuerte que tras tocar en el palo entró sorprendiendo al portero. Dos cero a diez minutos del final, se había hecho lo más difícil solo era cuestión de matar el partido.
El San Marcelino con el partido perdido salió a por todas, nos acosaba con faltas al borde del área saques de esquina y tiros a puerta, Andreu hacia lo que podía, Juandi se lesionó y salió por él Adrian (luchó todo lo que pudo pero la diferencia de tamaño era abismal), a siete minutos del final conseguiría marcar el San Marcelino el uno dos, para el Vinalesa fue como un mazazo, sacamos de centro y en la siguiente jugada nos hicieron el segundo, Frederich se lesionó pero no habían cambios,a Adrian le hicieron una entrada y ya no quiso más, jugábamos con nueve y se veía venir, el árbitro no quería saber nada, el Vinalesa sin equipo y el San Marcelino volcado al ataque, a dos del final en un saque de esquina y con una clarísima falta al portero al que metieron junto con el balón en la portería el San Marcelino remontaba un partido que no mereció ganar.
Nada que decir, jugamos bien, pero ojo, que cada equipo tiene su filosofía de juego, estas "escuelas"de fútbol que tiene a, b, c ... compiten a muerte, el que no se gana el puesto no juega, nosotros tenemos la nuestra, todos juegan y si uno pide el cambio bien por un golpe o porque no puede, sabe que a la semana siguiente jugara como uno más.
Tal vez cuando pierdes así (me dolió en el alma, palabrita) quisieras jugar de otra manera, pero, si te paras a pensarlo solo son tres puntos, y "acojonamos" al líder en su campo y jugando todos, cuando vengan a casa seguro que les ganamos...OJO jugando todos, incluidos, los que faltaban.
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